Viernes 29 de noviembre de 2019 – 14:02 | Actualizado: 29/11/2019 – 14:19
Alquileres: con la fórmula de la nueva ley, los precios serían mayores en Córdoba
En octubre pasado, un alquiler en Nueva Córdoba, para un departamento de un dormitorio, se ubicó en 11.500 pesos. En barrio General Paz y en el centro, en 9.000 pesos.
Estos valores, según un informe de la Cámara de Corredores Inmobiliarios de Córdoba (Cacic), están 43,8 por ciento, 25 por ciento y 34,3 por ciento por encima, respectivamente, del mismo mes de 2018.
Es decir, que la actualización de los valores estuvo por debajo de la inflación, que el Indec calculó en 50,5 por ciento en los últimos 12 meses.
Y también estuvo por debajo del índice Ripte (Remuneración imponible promedio de los trabajadores estables), que se elevó un 45 por ciento.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el Ripte, son los dos parámetros que incluye la nueva Ley de Alquileres que deben tomarse para decidir las actualizaciones de los alquileres, supuestamente como una herramienta para darle certeza al inquilino.
Trabas
“Las actualizaciones nuestras están por debajo de lo que propone la ley de alquileres. Con el IPC o el Ripte, te da cerca del 50 por ciento”, subrayó Agustín Tea Funes, presidente de Cacic, durante la presentación de este informe
Alejandro García Sagues, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Córdoba (representa a la Cacic en esa entidad), es abogado y no dudó en calificar a esta normativa como una “aberración jurídica”.
“Desprotege más a los inquilinos que a los propietarios, y además está basada en índice argentinos en los que nadie confía”, puntualizó.
En un sentido similar se expresó el tesorero de Cacic, Martín Dahan. “Supone confiar en instituciones que no han funcionado bien en los últimos años”, adhirió.
Dahan, en tanto, consideró que hay varios puntos que también pueden ser perjudiciales para la inversión en ladrillos, en una época en que el principal problema del sector es el déficit habitacional.
“Esta ley impone que los inmuebles se pueden actualizar solo una vez por año y que el inquilino puede decidir retirarse tres meses antes de que termine el contrato, sin que uno le pueda incrementar el valor. ¿Quién va a querer invertir en algo que está congelado un año con la inflación y las permanentes devaluaciones en un mercado que está dolarizado”, señaló Dahan.
Oferta y demanda
De todos modos, Dahan reconoció que la situación de definir el precio de un alquiler hoy es complicada, debido a que la caída del poder adquisitivo ha provocado que, aunque los valores suban menos que la inflación, los inquilinos tengan que destinar gran parte de sus ingresos para pagarlos.
Del otro lado, la rentabilidad que le deja un alquiler de un departamento de un dormitorio a un propietario está apenas por encima del dos por ciento, un piso en términos históricos.
“El ladrillo, hoy, solo conviene por la capitalización que tiene el inmueble. Al inquilino no le cierran los números, y a los propietarios, menos”, resumió Dahan.
“El problema es que todos tienen razón”, completó García Sagués.
FUENTE: Clasificados La Voz
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