Los valores suben «por ascensor» mes a mes y la inflación impide pronosticar un techo. La caída de la oferta mantiene contra las cuerdas a quienes alquilan.

l inicio de otro mes llega con la confirmación de que «alquileres» es uno de los ítems que más viene golpeando los bolsillos en este 2021.

Los efectos negativos de la ley activada el año pasado se siguen potenciando y se multiplican los relevamientos y detalles aportados por expertos –e incluso inquilinos– que dan cuenta de subas dramáticas y ausencia de alternativas para quienes deben renovar contratos.

Versus el mes de agosto pero de 2020, los precios de las propiedades que aún permanecen en el mercado locativo ostentan un incremento acumulado de casi el 50 por ciento.

«Por su parte, considerando los municipios de AMBA (excluyendo CABA), la mayor variación interanual del precio de alquiler de casas ocurrió en Esteban Echeverría (170,4 por ciento), mientras que, en el caso de departamentos, el mayor incremento se registró en Tigre (70,4 por ciento)», añade.

El trabajo afirma que los aumentos «se acentuaron en los meses posteriores a la sanción de la ley de alquileres».

Las casas, con mayor demanda a partir de la expansión de la pandemia de coronavirus, aparecen como los inmuebles que más engrosaron sus valores.

Distintos relevamientos coinciden en que los valores se aceleraron a partir de la aprobación de la ley de alquileres.

Esto ocurre a las puertas del nuevo incremento que deberán afrontar los inquilinos cuyos contratos venzan en septiembre. Respecto de esto, Marta Liotto, vicepresidenta de CUCICBA, la entidad que integra a los corredores inmobiliarios en esta parte de la Argentina, anticipó a iProfesional que los aumentos rondarán el 48 por ciento.

«Para el bolsillo de cualquier inquilino el pago de agosto representa un golpazo. Pensemos que alguien que pagó $30.000 en julio, pasará a pagar cerca de $45.000. Es un momento crítico para la economía de muchas familias. Recordemos que previo a la ley, hablábamos de picos de ajustes del orden del 36 por ciento. Llegaremos a fin de año con un porcentaje de suba muy superior al actual», afirmó la directiva.

Inquilinos, sin opción

La directiva expuso a la dramática reducción que exhibe la oferta de inmuebles en alquiler como una consecuencia directa de la ley actual. En el ámbito de la comercialización señalan que, sólo en lo que va de pandemia, el número de propiedades disponibles en el mercado locativo se redujo al menos 40 por ciento.

La menor oferta obliga a los inquilinos a afrontar la suba potente que establece el BCRA.

La menor oferta complica de un modo dramático el devenir de quienes alquilan. En ese sentido, desde sendas asociaciones ligadas a ese nicho aseguraron a iProfesional que, justamente, cerca del 40 por ciento de los inquilinos carece de alternativas en caso de no renovar el contrato ya existente.

La ausencia de opciones resulta proporcional con el derrumbe de la oferta, sumado a que las pocas propiedades disponibles se promocionan a valores inalcanzables para individuos o familias.

Si bien la mayoría de las unidades que ya no se ofrecen en alquiler pasaron directamente al segmento de la venta, existe un 20 por ciento de inmuebles que permanece cerrado y a la espera de una modificación en el marco que regula la actividad. Los comercializadores no dudan en pronosticar un «achique» aún mayor si no se modifican aspectos de la ley como la extensión de los contratos –reducción de 3 a 2 años– y el fin del coeficiente de subas establecido por el BCRA.