Fueron denominados conjuntos inmobiliarios y deben someterse a la nueva normativa. Por no hacerlo, la AFIP les está quitando ventajas impositivas, los jueces desconocen el carácter de título ejecutivo a la deuda por expensas y ya están subiendo los gastos y las expensas. Además, los bancos les negarían créditos a los propietarios, y por la falta de adecuación las propiedades están perdiendo valor.