En febrero, se escrituraron sólo 1417 escrituras, según el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires. El sector viene de un 2019 que fue el peor año de su historia El mercado inmobiliario continúa golpeado por la recesión y sin perspectivas de recuperación. El año pasado, 2019, fue el peor de la historia para el sector, con ventas en mínimos históricos. El comienzo de 2020 no fue la excepción. La tendencia a la baja se mantuvo y el volumen de escrituras realizadas en febrero volvió a caer, alcanzando una peor marca. Según los últimos datos del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, la compraventa de inmuebles ubicados en ese distrito durante el segundo mes del año se contrajo aún más que en enero: un 33,8% interanual. Sumó 1417 escrituras, pese a que, en términos nominales, los valores subieron un 2,3%, a $ 9753 millones. Así, febrero fue el vigésimo primer mes consecutivo con caída en la medición interanual. En enero, el desplome había sido del 31,4% respecto a igual mes de 2019 y de un 57,4% en comparación con diciembre. En relación al primer mes del año, las operaciones de febrero aumentaron un 1,9% en cantidad y bajaron un 0,4% en pesos. El monto medio de los actos fue de $ 6.883.084 (u$s 108.241 de acuerdo al tipo de cambio oficial promedio). Subió un 54,7% en un año en moneda local, mientras que en divisa estadounidense bajó 18,6%. En febrero, las escrituras formalizadas con hipoteca bancaria totalizaron 115 casos, un 33,1% menos que las registradas en el mismo mes de 2019. Representaron el 8% del total, mismo porcentaje que en el mismo mes de 2019. Para los agentes inmobiliarios, todavía el mercado no tocó un techo. Antes de que el coronavirus cobrara fuerza en la Argentina, se esperanzaban en que las operaciones de pozo salvarían este año al mercado. «Son las únicas transacciones que se están desarrollando», señalaron en diálogo con este medio semanas atrás. Sin embargo, con el parate que implica el aislamiento social a causa del virus, lo peor está por venir. Según fuentes del sector, marzo arrojará incluso peores números. Hasta el momento, el segmento de alquileres todavía mantenía cierto nivel de actividad. Pero el avance de la pandemia del Covid-19 en la Argentina frenó las operaciones. Según Armando Pepe, presidente del organismo, los efectos de la pandemia complicarán aún más el panorama por el estancamiento y la psicosis colectiva. Igualmente, precisó que «todavía es temprano para hacer un análisis o anticipar cuáles serán las consecuencias de estos acontecimientos». «Hay que esperar que se acomode todo un poco«, concluyó.
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