Por Horacio Alonso.
La ley de oferta y demanda determina el valor de los bienes. En el sector inmobiliario se cumple de manera clara. Tras cuatro años de retroceso, los precios de las propiedades cayeron. Hoy hay señales de recuperación y eso puede impactar en las cotizaciones.
Después de cuatro años de retroceso, el mercado inmobiliario se encuentra en un momento clave. El nivel de operaciones está muy por debajo del pico registrado hasta el 2018 y eso se tradujo en una baja de los precios. Sin embargo, muchos operadores del sector vienen sosteniendo que habría un cambio de tendencia impulsado por distintos factores.
Uno, por ejemplo, es que los precios de las propiedades están bajos respecto a sus registros históricos y comparados con otros mercados de la región. Esto significa que los inmuebles en el país están “baratos” y esto incentiva a los ahorristas a comprar.
El otro punto a tener en cuenta es la expectativa de un cambio de Gobierno, en las próximas elecciones, que genere un mejor clima de negocios y eso haga subir el valor del metro cuadrado.
Como cualquier bien que se mueva en base a la ley de oferta y demanda, lo que suceda de ahora en más depende del compartimiento de los jugadores de este mercado.
Si la creencia predominante tiene en cuenta estos dos factores, es posible que se registre una recuperación de la demanda y los precios. “Esto es una apuesta; hay que ver cómo se mueven los inversores” explicó a MDZ un agente inmobiliario.
La pregunta que todos se hacen es si es este el momento de comprar, teniendo en cuenta que es posible que se haya llegado a un piso y el futuro se a de recuperación. También es cierto que puede haber quienes crean que todavía hay margen para retroceder.
Un dato a tener en cuenta es lo que sucedió en el primer bimestre del año en cuanto a las operaciones de compra-venta. Según el Colegio de Escribanos, las escrituras crecieron 21% respecto a los primeros dos meses del 2022.La entidad destaca que se está en un nivel muy bajo de actividad por la falta de crédito, pero lo importante, en todo caso, es la tendencia.
En base a esta información, todo indicaría que el mercado parece confirmar la hipótesis señalada: se habría llegado a un piso y se estaría produciendo una mejora en la demanda. Es posible que también esto suceda, también, por la expectativa de un cambio político. Lo cierto es que las operaciones crecieron año contra año.
Si esta situación se consolida, se estaría confirmando que quienes apuestan a la compra de inmuebles como inversión están en el momento clave para hacerlo, ya que los precios tendrían que subir.
Es bueno tomar como referencia otro segmento del mercado que es el de los locales comerciales. Según un informe reciente, la demanda para compra y alquiler está en alza y eso se refleja en la mejora de los precios.
En el caso de los inmuebles para vivienda, hay dos variables que son fundamentales para su recuperación y están atadas a un cambio de gobierno. Una es la aparición de algún tipo de financiación. Con la actual gestión y el modelo económico implementado está claro que esa posibilidad está descartada. No se sabe que podría hacer en la materia un gobierno conformado por actual principal fuerza opositora, ni el margen económico que pueda tener, aunque la expectativa puede ser favorable, al menos en el plano teórico, por su discurso promercado.
El otro elemento es la ley de alquileres. La norma vigente desincentiva la inversión y, pese a las promesas de cambio de todos los sectores, se mantendrá así hasta fin de este gobierno. En una nueva gestión, lo lógico sería que se avance en una modificación.
En el campo de la especulación sobre el futuro del mercado inmobiliario, hay que tener en cuenta la visión de los especialistas.
Desde la Cámara Inmobiliaria Argentina estiman que 2023 será un año bisagra, después de una baja en la actividad desde el 2018, y pronostican para el 2024 el comienzo de la mejora de los precios.
El dato para remarcar es que esa proyección de los valores se concretaría más allá del resultado de las elecciones presidenciales previstas para este año.
El presidente de la entidad, Alejandro Bennazar, había explicado a MDZ que, sin depender de las cuestiones políticas, si se miran los ciclos históricos en la Argentina, en los primeros dos o tres año de cada década, el mercado sufre algún estado de parálisis.
“Hasta ahora se vino dando esa tendencia. A partir del tercer año se empieza a dar una bisagra y del cuarto hasta el noveno son años buenos. Después vuelve a estabilizarse. Si esa esto se repite y es así lo que entendemos en el mercado, para 2024 se debería dar ese recupero de los precios” dijo.
“Para un comprador es una gran oportunidad invertir en este momento porque nunca hemos visto, por lo menos no tengo recuerdo, que el valor de una propiedad – por ejemplo, un dos ambientes en algunos lugares – cueste lo mismo que un vehículo, como sucede en la actualidad. Los valores están a un nivel similar a los años 80. Sumado a una rentabilidad que está en ascenso hacen que el 2024 se perfile con una tendencia no sólo en alza en ventas sino en incrementos de los precios”, agregó
Además de lo atractivo que es hoy la compra de inmuebles por los bajos precios, la mejora de los valores se debería dar porque se irá retirando mucha de la oferta para la venta que hoy están en el mercado, ante la mejora en la rentabilidad de los alquileres.
“Hay más de 700.000 unidades a la venta, según el informe que manejamos. Parte de eso se retiraría. Ya hay indicadores que indican en el interior del país que hay recuperación de las valuaciones” dijo el directivo.
Fuente: mendoza.com / domingo 26 /03/ 23
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