El mercado parece mostrar una leve reactivación. ¿De qué magnitud es la recuperación?, ¿Cuánto influye el bajo costo del metro de construcción?, ¿Qué oportunidades aparecen en este nuevo panorama? Opinan los expertos. A pesar de la compleja situación económica, agravada notoriamente por la pandemia de Covid-19, existen algunas oportunidades de inversion  para quienes poseen ahorros en dólares y deseen apostar por el mercado inmobiliario. A pesar de la ausencia casi total de créditos hipotecarios, la flexibilización de las medidas que impedían avanzar a las obras privadas, sumado a otras cuestiones como el aumento del valor del dólar y la baja del costo de construcción, han creado un escenario propicio para el crecimiento de la inversión en real estate. Según Ezequiel Chomer, Director Financiero de Grupo Chomer, “nosotros notamos un fuerte incremento en las ventas en viviendas en pozo y finalizadas del segmento premium en los últimos dos meses. Esto, más allá de que la gente se ha comenzado a acostumbrar a la pandemia y entiende que seguirá para largo en todo el mundo, lo atribuimos principalmente a la mejora pasajera en el clima de negocios después del arreglo de la deuda. Claro que con las últimas medidas económicas se ha comenzado a enfriar un poco, pero el comprador en general viene mejor que en la primera mitad del año”. Matías Wepfer, Director Comercial de la desarrolladora Rosbaco & Partners, coincide con su colega, al señalar que “efectivamente hay una reactivación en las consultas, en particular en los proyectos en los cuales nos destacamos por ofrecer más metrajes en balcones, espacios abiertos y en proyectos que incluyen más metros en su propuesta. Las opciones residenciales también están teniendo buena recepción y hemos recibido muchas consultas por unidades de 3 y 4 ambientes con balcones aterrazados y parrillas propias. Hoy en día, luego de vivir estos tiempos de encierro, los balcones, terrazas y espacios abiertos son muy apreciados”. El CEO y cofundador de CMNV Comunidad de Inversión, Leonardo Rodriguez Nader, opina que “la reactivación puede darse en un submercado especulativo de precios de remate en el que nosotros no participamos. De todas maneras, hemos notado un cambio muy importante en la cantidad de consultas y en el interés, a la vez que hemos concretado algunas operaciones pero aún por debajo del objetivo. Es necesario que se estabilicen algunas variables macro para que volvamos a ver una recuperación sustentable del mercado. La oportunidad está y es un muy buen momento para tomar decisiones analizadas y estudiadas”. En relación al éxito que están teniendo ciertos productos, como los lotes, los empresarios consultados manifestaron diferentes opiniones. Para Chomer, “la venta de lotes en barrios cerrados ha mejorado porque mucha gente está eligiendo mudarse a lugares con verde, ya que se espera que vayamos a una movilidad restringida a la hora de vacacionar, y además en muchos edificios con amenities, estos están impedidos de su uso”. Rodriguez Nader, por su parte, señala que “si hablamos de lotes en proyectos de desarrollo urbano suponemos que hay un furor a causa de la pandemia que está ocurriendo en todas las grandes ciudades. Estos períodos de éxodo de las grandes urbes suceden cada cierto tiempo y tienen una explicación más sociológica que urbanística. Las ciudades ofrecen características muy diferentes a los suburbios y viceversa. En la variedad está el gusto, dicen”. Flavio Galli, CEO de Grupo Tueroc, apunta que “respecto a los lotes, la gente se está volviendo loca por los suburbanos. Acá hubo un shock psicológico y social donde la gente no sabe cuál es el final del camino, con lo cual el resurgimiento de lo suburbano es el gran ganador de este momento. Hoy es más barato construir por lo que, el que tenía dólares, fue y compró el lote. Por ahí la tierra la compró más o menos al mismo valor que antes de la pandemia, pero con 500 o 600 dólares el metro se hace una casa hoy”.

Precios de la construcción

Mucho se ha hablado en los últimos meses sobre la baja del costo de construcción medida en dólares, y de cómo esto puede impactar en el mercado inmobiliario. Para Wepfer, “no consideramos que hoy ese sea un factor de decisión. De acuerdo a nuestra experiencia, quienes tomaron la decisión de adquirir unidades en la actualidad lo hicieron debido a que no hay alternativas que compitan con la inversión en ladrillo. Hay un gran caudal de personas que no saben dónde invertir su capital, que frente a dejarla bajo el colchón o en una caja de seguridad, elige movilizar su capital: ponerla a producir o a resguardo. En la coyuntura económica tanto a nivel local como global, donde la pandemia ha sumado un factor extra de estrés económico, el ladrillo se presenta sin lugar a dudas como la mejor inversión”. Para Chomer, en cambio,  la baja influye mucho, pero una obra dura entre 2 y 3 años. Hay que mirar la película entera, no la foto de hoy. Está claro, igualmente, que el costo no volverá a niveles de 2018 en los próximos años, dado que tendremos un escenario de dólar alto y escaso de acá en adelante. Muchos han concluido que es buen momento para invertir en inmuebles, desde refaccionar su casa, en pequeña escala, hasta mudarse a una superficie mayor, o invertir en nuevos desarrollos, ya que otra alternativa de inversión igual de segura en el país, de momento no hay”.

Oportunidades en Real Estate

Teniendo en cuenta todas estas cuestiones, la pregunta entonces es dónde están hoy las oportunidades para quienes deseen invertir en el sector inmobiliario en Argentina. Para Galli, “la oportunidad que ofrece hoy el mercado inmobiliario para los inversores es comprar barato para vender caro de acá a tres años, que es lo que duran los proyectos. Hoy se puede salir al mercado con un emprendimiento de 1800 dólares y aprovechar la compra, pero no hay que confiarse mucho por los problemas de suministros, que ya los hay. Hay muchos corralones que lo que están haciendo es dosificar la entrega de materiales, porque van a entregar solo al proveedor de confianza. Eso va a aumentar el precio. Por eso está bueno salir a vender ahora. Yo largaría un proyecto ya, a 1700/1800 dólares, pero me apuraría a comprar. Si no tengo caja, no sé si puedo vender a 1800 dólares porque al final del día nosotros vendemos en pesos”. Y agrega, “hoy el movimiento que se ve son edificios terminados muy bien ubicados que tienen una baja de precio del 15 al 18%, en algunos casos un 20%. ¿Me sirve eso? Me sirve si yo me doy vuelta y la gran parte de los dólares lo vuelco en la obra. Si yo con esos dólares que vendí salgo a comprar y me muevo rápidamente, entonces hice un negocio bárbaro”. Fuente: Ambito Financiero / negocios / fecha 31 de octubre de 2020.]]>